Reich pensaba que las emociones reprimidas en el inconsciente producían además de perturbaciones psíquicas, lesiones físicas, caracterizadas por la rigidización muscular corporal.
Dicha rigidización provoca una detención de la energía natural que se libera espontáneamente en los procesos de crecimiento y en el orgasmo. Su terapia busca restablecer dicho flujo por medio de procedimientos encaminados a tomar conciencia de los procesos emocionales y además por técnicas corporales que colaboren con el restablecimiento de la corriente energética entre el organismo y el entorno.
Según Reich, existe una energía universal llamada energía “orgónica” presente en todo lo vivo y que cuenta con la particularidad de ser Azul y de moverse en forma de espiral. Está en constante movimiento, pulsa, late y está presente en todo lo vivo, ya que forma unidades que son centros de la actividad creativa: las células. La energía orgónica describe un particular recorrido al interior de los organismos vivientes y este recorrido es el “Orgonome”. En la medida que el flujo sea continuo el organismo fluye en la salud y la funcionalidad de su ser. Si el orgonome se bloquea en algún punto de su recorrido, se genera disfunción y hasta enfermedad.
Reich creó el concepto de coraza del carácter y coraza corporal. El carácter está compuesto por patrones permanentes de respuesta en la interacción con el medio. La coraza del carácter surgiría como una defensa contra la ansiedad generada por la cultura frente a la sexualidad. Estas defensas se hacen tan frecuentes y crónicas que se transforman en rasgos del carácter o coraza caracterológica.
La coraza caracterológica se manifiesta corporalmente en la coraza muscular. Ésta consiste en la rigidez en determinadas áreas del cuerpo que él describió como anillos musculares. Estos corresponden a segmentos (siete en total), compuestos por músculos y órganos con sus correspondientes funciones de expresión. El trabajo terapéutico desarrollado por él consistía en relajar la coraza muscular y así liberar las emociones. Trabajaba con las posiciones y hábitos corporales para que las personas se dieran cuenta de la forma en que bloqueaban ciertas partes del cuerpo para evitar experimentar algunas emociones. Intensificaba una determinada tensión en el cuerpo del paciente a través de ejercicios para liberar la emoción que se escondía detrás de cada bloqueo energético.
La riqueza del enfoque reichiano, más allá de su innovadora propuesta estuvo precisamente en la incorporación del concepto del flujo de la energía y de cómo las emociones son una manifestación del natural funcionamiento de un organismo sano. El inmenso aporte de él fue la incorporación del concepto de coraza muscular y coraza caracterológica que brindó las bases que ligaron las técnicas de intervención de una terapia corporal con el trabajo sobre las emociones y la psique de las personas. Se debe destacar que de una u otra manera desarrolló o conoció muchos de los principios orientales respecto de la energía y su movimiento a través del cuerpo. Los anillos que describe son coincidentes con los chacras descritos por las culturas orientales y el circuito es fuertemente similar al descrito en los diferentes textos de medicina tradicional china.
Freud decía , el "cuerpo es el yo”, por tanto la división cuerpo mente es cartesiana viejo paradigmática y fantasiosa. Reich añadiría: "el carácter es la coraza del yo". Somos, por tanto, una unidad psicosomática "perturbada" o "alterada" por ecosistemas sociales, donde lo somático son subsistemas de la Estructura humana, como lo es el sistema psíquico. Siendo entonces la finalidad del Trabajo Corporal integrar la conciencia emocional y lograr la expresión neuromuscular emocional.
Para consultas o sesiones de trabajo corporal:
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