miércoles, 11 de agosto de 2010

EL TRUCO DEL ORO


Quiero compartir este cuento que es tomado de la serie que distribuye el Dr. Yang Jwing Ming Gran Maestro de Tai Chi Chuan, como parte del proceso de aprendizaje, y yo se lo dedico muy particularmente a aquellos buscadores con quien tuve la dicha de compartir durante su proceso de formacion como Facilitadores en Psicoterapia Gestalt...
EL TRUCO DEL ORO
Hace mucho tiempo había un viejo maestro que podía convertir una piedra ordinaria en una pieza de oro.




















 El maestro era visitado constantemente por personas de muy pocos recursos y le pedían siempre por alguna pequeña pieza de oro. El viejo maestro era muy amable y nunca desaprobaba las peticiones y ayudaba siempre con lo que podía.



















Un dia un niño de 12 años llego a verlo. El niño le dijo “Honorable maestro, yo he escuchado que Ud. Puede transformar una piedra en una pieza de oro. Es eso cierto?”

El viejo maestro le contesto, “si, así es, ¿quieres una pieza de oro como los demás? Si es así, puedo transformar aquella piedra en oro especialmente para ti.


“Oh no, honorable maestro,” dijo el niño, “yo no quiero el oro. Lo que yo quiero de Ud. Si me lo permite, es el truco para transformar las piedras en oro.”


El maestro se dio cuenta que este niño era diferente de todos los demás, entonces el maestro sonrio. El niño era conciente que si el viejo maestro le daba una pieza de oro, esta pronto la gastaría. Sin embargo, si el conocía como transformar las piedras en oro por si mismo, tendría suficiente oro para el resto de su vida.


Cuando aprendes algo, ¿Que uso le das? ¿Quieres resultados inmediatos? O buscas la mejor manera para que los resultados perduren en el tiempo, cuando tú ves las flores o cuando comes frutas, ¿en que piensas? ¿Piensas en lo bonitas que son, o en lo dulce que son las frutas o eres consciente de cómo van creciendo y como te puedes alimentar y tambien crecer con ellas?

El camino hacia el autodescubrimiento no es un trayecto fácil, en ocasiones se vuelve un laberinto en donde nos encontramos con caminos bloqueados y que parecieran no tener salida y entonces es necesario hacer un cambio de rumbo. Solo nosotros somos nuestros propios diseñadores, somos nosotros mismos los que escogemos nuestras propias rutas, también los que derrumbamos nuestros propios muros, somos nosotros los que luchamos con nuestros propios miedos y dragones de la oscuridad, somos nosotros mismos los que con el tiempo y la dedicación, salimos del laberinto o nos tomamos un tiempo para observarlo.

A veces puede ser doloroso o no, será difícil o fácil en la medida del relato que hayamos escogido, somos nosotros los que vamos escribiendo nuestra propia obra.

Quiero dedicar estas palabras a aquellos quienes han escogido encarnar el camino de la autosuperacion, de la trascendencia también a quienes los han acompañado y se sienten orgullosos de verlos ahora y no se han disfrazado con el traje del emperador pretendiendo ser los escultores de la vida de los demás exigiendo luego retribuciones eternas de culto al ego malsano a cuenta de haberlos acompañado a caminar durante un tiempo por el camino de la vida. Aquellos que los han acompañado a caminar y luego les han exigido veneración y agradecimiento sempiterno no merecen ni la más mínima consideración, hay que dejarlos en el camino junto al equipaje y los fardos pesados.

El camino final es lograr lo mejor de sí mismos solo así se construye una vida y se puede acompañar coherentemente a los demás. Van mis palabras para aquellos noveles facilitadores, que se han visto a sí mismos y ahora pueden ver a los demás y ser coherentes; para ti Cristina, Yase, Daniel, Vivian, Loisy, Susana, Lucci, Nani, Maria de Los Angeles, Ixa, Arnoldo, Karen. También Zelima y Justo. Y ahora la pregunta es ¿Quién eres?

Lao Tse en el Tao Te Ching dice lo siguiente:



El que conoce a los hombres es sabio.

El que se conoce a si mismo está iluminado.

El que vence a los otros es fuerte;

El que se vence a sí mismo es poderoso.

El que se contenta con lo que tiene es rico;

El que obra con determinación tiene voluntad.

El que es capaz de mantener su posición resistirá mucho tiempo;

El que es capaz de mantener su influencia vivirá después de su muerte.


2 comentarios:

  1. Me gustó mucho Luis! de verdad me ha llegado en un momento en que ando detenida por uno de mis dragones, en mi laberinto con un muro enorme, buscando derrumbarlo y por ahora observándolo. Un abrazo y mi aprecio hacia ti!

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  2. Querido Luis! Que bello y qué profundo. Admiro tu dedicación y profundidad. Un abrazo gigante! Namasté! Susana

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